top of page

La Declaración de Fe de CETI

​

Adoptada de La Iglesia Evangélica Libre de América (2008) una Asociación de iglesias autónomas unidas en torno a estas convicciones teológicas

 

Dios

1. Creemos en un solo Dios, Creador de todas las cosas, Santo, infinitamente perfecto y

eternamente existente en una unidad de amor de tres Personas igualmente divinas: el Padre, el

Hijo y el Espíritu Santo. Teniendo conocimiento ilimitado y poder soberano, Dios en Su gracia

se ha propuesto desde la eternidad el redimir a un pueblo para sí mismo y hacer todas las cosas

nuevas para Su propia gloria.

​

La Biblia

2. Creemos que Dios ha hablado en las Escrituras, en el Antiguo y Nuevo Testamento, a través

de las palabras de autores humanos. Como la Palabra inspirada de Dios, la Biblia es sin error en

los escritos originales, es la revelación completa de Su voluntad para salvación, y es la autoridad

final mediante la cual todo pensamiento y comportamiento humano deberán ser juzgados. Por lo

tanto, la Biblia debe ser creída en todo lo que enseña, ser obedecida en todo lo que ordena, y ser

confiada en todo lo que promete.

​

La Condición Humana

3. Creemos que Dios creo a Adán y a Eva a Su imagen, pero ellos pecaron cuando fueron

tentados por Satanás. En unión con Adán, todos los seres humanos son pecadores por naturaleza

y por decisión, están separados de Dios, y bajo Su ira. Solamente a través de la obra salvadora de

Dios en Jesucristo podemos ser rescatados, reconciliados y renovados.

 

Jesucristo

4. Creemos que Jesucristo es Dios encarnado, completamente Dios y completamente hombre,

una Persona con dos naturalezas. Jesús, el Mesías prometido a Israel, fue concebido a través del

Espíritu Santo y nacido de María la virgen. Él vivió una vida sin pecado, fue crucificado bajo

Poncio Pilato, resucitó corporalmente de entre los muertos, ascendió al cielo, y está sentado a la

derecha de Dios el Padre como nuestro Intercesor y Sumo Sacerdote.

​

La Obra de Cristo

5. Creemos que Jesucristo, como nuestro representante y sustituto, derramó su sangre en la cruz

como el perfecto y totalmente suficiente sacrificio por nuestros pecados. Su muerte expiatoria, y

victoriosa resurrección, constituyen la única base para la salvación.

​

El Espíritu Santo

6. Creemos que el Espíritu Santo glorifica al Señor Jesucristo en todo lo que hace. Él convence al

mundo de su culpa, regenera a los pecadores, en Él son bautizados en unión con Cristo, y son

adoptados como herederos en la familia de Dios. Él también habita, ilumina, guía, equipa, y da

poder al creyente para vivir y servir como Cristo.

​

La Iglesia

7. Creemos que la Iglesia comprende a todos los que han sido justificados por la gracia de Dios,

a través sólo de la fe, y sólo en Cristo. Ellos han sido unidos por el Espíritu Santo en el cuerpo de

Cristo, del cual Él es la Cabeza. La verdadera Iglesia se manifiesta en las iglesias locales, cuya

membresía debe estar compuesta solamente de creyentes. El Señor Jesucristo dejó dos

ordenanzas, el bautismo y la Cena del Señor, las cuales visible y tangiblemente expresan el

evangelio. Aunque no son medios de salvación, cuando son celebradas por la Iglesia en genuina

fe, estas ordenanzas confirman y nutren al creyente.

​

Vida Cristiana

8. Creemos que la gracia justificadora de Dios, no debe estar separada de Su poder y propósito

santificador. Dios nos ordena amarlo supremamente, y amar a otros sacrificialmente, a vivir

nuestra fe cuidando los unos de los otros, con compasión hacia los pobres y justicia para los

oprimidos. Con la Palabra de Dios, el poder del Espíritu, y la oración ferviente en el nombre de

Cristo, debemos combatir a las fuerzas del mal. En obediencia a la comisión de Cristo, debemos

hacer discípulos entre todos los pueblos, siempre dando testimonio del evangelio con palabras y

hechos.

​

Retorno de Cristo

9. Creemos en el retorno personal, corporal y premilenial de nuestro Señor Jesucristo. La venida

de Cristo, cuyo momento solamente es conocido por el Padre, demanda constante expectación, y

como nuestra bendita esperanza, motiva al creyente a vivir en rectitud, servicio sacrificial y con

entrega a la misión.

​

Respuesta y Destino Eterno

10. Creemos que Dios ordena a todos en todo lugar a creer al evangelio volviéndose a Él en

arrepentimiento y recibiendo al Señor Jesucristo. Creemos que Dios resucitará a los muertos

corporalmente, y juzgará al mundo, asignando al no creyente a la condenación y al tormento

eterno consciente, y al creyente a la eterna bendición y gozo con el Señor en el cielo nuevo y

tierra nueva para alabanza de Su gloriosa gracia. Amén.

bottom of page